De todos los animales acuáticos que habitan en los acuarios de zoos, safaris etc., el que sin duda mejor se ha adaptado a la vida en cautiverio es el delfín. Animal fuerte y ágil, dotado de gran inteligencia, los delfines conquistan las simpatías de los espectadores con sus fantásticas piruetas y su carácter simpático y juguetón.
¿Por qué muestran los delfines un interés tan intenso correspondido en parte por el género humano? Podemos ver delfines en cautividad saltando a través aros y haciendo cabriolas de buena gana, permitiendo a los encargados montarse sobre sus lomos. Incluso en libertad parecen sentirse irresistiblemente atraídos hacia los hombres. Nadan velozmente acompañando a los barcos, y en algunas ocasiones se acercan a la costa, permitiendo incluso que los bañistas los puedan abrazar sin ningún temor.